Preparado para cubrir todo tipo de espacios, incluyendo grandes superficies, este eficaz sistema se ha convertido en imprescindible en aquellos negocios donde se corre un alto riesgo de robos. Los sensores detectan a los intrusos, activándose de manera automática la salida de una niebla espesa que llena el espacio, imposibilitando cualquier tipo de visión en su interior.